Faltan ya pocos meses para que empieza la temporada de verano, y es hora de poner a punto nuestras embarcaciones y proceder a una limpieza de barcos. Es importante limpiar a fondo del casco y del interior para que puedan navegar con toda la seguridad. Dentro de este proceso, el arenado del casco es una de las técnicas que no puedes olvidar. La pistola de arena y su chorreado de presión dejarán la madera del bote lista para una nueva capa de pintura, libre de imperfecciones, suciedad, corrosión y cualquier problema que pueda tener.

Estos son todos los pasos previos de la limpieza de barcos que se deben tener en cuenta en el proceso de higienización y repintura:

• Limpieza y control

El chorro de arena a presión limpia toda la superficie de la embarcación en profundidad. Siempre recomendamos usar agua dulce, ya que se obtendrá un mejor resultado.  Una vez que el arenado haya cumplido con su función, es hora de desengrasar las partes sucias de aceites minerales. La mejor opción es una esponja y un producto indicado para ello. Si alguna zona es más difícil de limpiar con este método, se pueden usar quitapinturas químicos. Siempre mejor de base acuosa, ya que son menos abrasivos y se pueden utilizar sin riesgo para la salud.

• Eliminación de la pintura

Si queda alguna superficie muy deteriorada que no sea posible tratar con arenado para eliminar la pintura incrustada, es muy recomendable usar decapante de base al agua que no corróan la fibra de vidrio. Un producto que nosotros solemos aconsejar es Aquastrip, de la marca Veneziani Yatching. Estos líquidos actúan mejor con temperaturas bajas, por lo que estos meses de frío son los idóneos para proceder a eliminar la pintura de tu barco. Si prefieres el método tradicional del lijado para esas partes más delicadas que han quedado sin pulir, hazlo siempre en húmedo. Y ten cuidado para dejar intactas las capas del fondo. Sin embargo, si el chorreado de arena se ha aplicado como es debido por manos profesionales, el lijado no tiene por qué ser necesario.

• Imprimación

La preparación debe completarse con una capa de para proteger la superficie. Así nos aseguramos que las siguientes manos de fondo y acabado tendrán la mejor adhesión posible. Esta parte siempre ha de hacerse con movimientos circulares, y terminar con un enjuague de agua.

• Enmasillado

El siguiente paso es nivelar la superfice y tapar todas las porosidades que puedan existir. Para ello aplicamos una capa de masilla, ya sea epoxídica o sintética, para ciclos bicomponentes o monocomponentes.

• Protección

Después de los puntos anteriores, es importante continuar la limpieza del barco con una capa de protección o barrier coats. Es es especialmente importante si hablamos de soportes de acero o aluminio. Esta mano de pintura protectora se debe aplicar con brocha o rodilla. Y respetando siempre el grosos que le indica el producto que vayamos a utilizar. Las superficies sumergidas bajo el agua necesitarán, lógicamente, una capa protectora más gruesa.

• Nueva pintura

Una vez que hemos dejado el casco limpio y bien protegido, es hora de aplicar una nueva pintura. Debe ser siempre de buena calidad y que aguante todo el verano las condiciones climáticas, el sol y la acción del agua. Elige siempre productos profesionales y que te den confianza. De otra forma, tu bote podría llegar al final de la época estival en malas condiciones, y el mantenimiento será desde entonces más costoso y caro. Además, con un buen chorreado de arena y una buena protección de base, la vida útil de tu barco se alargará y podrás disfrutar mucho más tiempo de tu afición preferida.

Con estos pasos, la limpieza de barcos será muy efectiva. En próximos post te contaremos cómo prevenir la osmosis en una embarcación y qué hacer si ya tienes este problema. Esperamos tus sugerencias y tus consejos sobre cómo debe ser el mantenimiento de nuestros barcos.